Golpiza y amenazas a hermanos de Amaya Coppens
El CENIDH denunció que la tarde del 24 de diciembre amigos y hermanos de Amaya Coppens sufrieron una fuerte golpiza y amenazas de muerte por parte de simpatizantes y paramilitares orteguistas.
Fueron cuatro los agredidos, entre ellos Santiago Amaru Coppens y Diego Luis Coppens Zamora (ambos hermanos de la presa política Amaya Coppens).
Esta organización de defensa de derechos humanos detalló los acontecimientos de esa tarde de la forma siguiente:
» – A eso de las 5.30/6.00 de la tarde, los jóvenes se encaminaron hacia el parque, llevaban calcomanías con los rostros de presos políticos y con frases que demandaban una navidad en libertad.
Cuando habían realizado su protesta pacífica, (pegar calcomanías), resolvieron regresar a casa, ya eran las 6.30 pm y estaba oscuro.. mas en el camino fueron interceptados con violencia aproximadamente por 15 paramilitares armados y simpatizantes orteguistas que de inmediato empezaron a golpearles.
Luego llegaron más paramilitares
Nos golpearon con las armas
Hubo gente que nos quiso apoyar… un (taxista), quiso ayudarnos y ellos estaban armados… les dijeron a todos que se fueran, que no dijeran nada o les iban a disparar. Dispararon al aire» (cita: agredidos)
Mientras los jóvenes estaban reducidos en el suelo por los golpes no faltaron las amenazas de muerte, «si corrés son tres plomazos los que te vamos a pegar», «ya voy a llamar a mi hermana para que venga a turq…», les decían.
Los mismos agresores, (paramilitares y simpatizantes) llevaron a los jóvenes a la estación policial de Chinandega, «aquí los traemos», dijeron a los oficiales, quienes no emitieron ningún tipo de cuestionamiento por los actos violentos.
Cuatro oras pasaron los agredidos en la estación policial, finalmente, fueron llevados como a eso de las 11.00 de la noche a casa. Los policías ordenaron a los jóvenes que dijeran a sus familiares que ellos no les golpearon y que les habían llevado a paramédicos para brindarles primeros auxilios.
Producto de los golpes, los jóvenes tienen puntadas, moretones y fuertes dolores en varias partes del cuerpo. Además, psicológicamente están afectados y con muchos temores de que vuelvan a agredirles a ellos y a sus familias.»