Reo muere por síndrome de abstinencia alcohólica
Un reo que estaba en prisión preventiva murió, según la versión policial, por el Síndrome de Abstinencia Alcohólica la madrugada de este lunes en las celdas de la delegación policial de Chinandega.
Rudy Alfonso Turcios García, de 37 años, fue detenido el 24 de abril en la Colonia Julio César Tinoco, por el delito de tenencia ilegal de estupefacientes. Esto porque durante un operativo se le ocuparon varios paquetes de marihuana.
En el percance que sufrió esta mañana el reo manifestó un cuadro de alucinaciones y contracciones en distintas partes del cuerpo. Según la versión de la Policía esto se debió al Síndrome de Abstinencia Alcohólica. El reo también experimentó mareos y producto de éstos cayó sobre el concreto y se golpeó la cabeza.
El cuerpo del infortunado fue trasladado al Instituto de Medicina Legal donde se realizaría una investigación más exhaustiva sobre las causas de su muerte.
¿Qué causa el Síndrome de Abstinencia Alcohólica?
El alcohol tiene lo que los médicos llaman un efecto depresivo en su sistema. Disminuye la función cerebral y cambia la forma en que los nervios envían mensajes de ida y vuelta.
Con el tiempo, su sistema nervioso central se adapta a tener alcohol todo el tiempo. Su cuerpo trabaja arduamente para mantener su cerebro en un estado más despierto y para mantener sus nervios hablando entre sí.
Cuando el nivel de alcohol cae repentinamente, su cerebro permanece en este estado clave. Eso es lo que causa el retiro.
¿Cuales son los síntomas de éste síndrome?
Pueden ir desde leves hasta graves. Cada reacción depende de la particularidad del caso, el volumen del consumo y durante cuánto tiempo.
Los síntomas leves suelen aparecer tan pronto como 6 horas después de dejar el vaso. Pueden incluir:
- Ansiedad
- Manos temblorosas
- Dolor de cabeza
- Náusea
- Vómito
- Insomnio
- Transpiración
Los problemas más serios van desde las alucinaciones de aproximadamente 12 a 24 horas después de la última bebida hasta las convulsiones en los primeros 2 días después de la interrupción. Puedes ver, sentir o escuchar cosas que no están ahí.