Joven de 18 años muere ahogado en Paso Caballos
El joven Miguel Ángel Morán Díaz, de 18 años, fue arrastrado por una corriente en la Playa de Paso Caballos. El hecho se registró aproximadamente a la 3 de la tarde. El joven había llegado acompañado con una amiga para disfrutar de un baño en la playa, pero fue víctima de una corriente que lo arrastró mar adentro. La joven afortunadamente pudo salir.
Los dueños de negocios frente a la línea costera lograron ver cuando el joven fue arrastrado, pero minutos después ya lo perdieron de vista.
Miguel Ángel Díaz habitaba en el reparto Walter Aratha, al sur de la ciudad de Chinandega. Exactamente del Centro Recreativo La Terraza una cuadra al sur, una cuadra al oeste.
La Cruz Roja y Fuerza Naval fueron alertadas sobre la desaparición de este joven bañista. Rápidamente pusieron a disposición una lancha rápida para realizar la búsqueda del cuerpo, pero hasta horas de la tarde no hubo resultados positivos en el rastreo realizado.
La Policía Nacional también se presentó a la playa para investigar cómo sucedieron los hechos. Se conoció que mañana se reanudará la búsqueda del joven Morán Díaz, a primera hora de la mañana.
Mareas altas en estas semanas constituyen riesgo para bañistas
En todo el litoral del Pacífico se han registrado mareas altas desde finales de agosto hasta lo que va de septiembre. Según el monitoreo de Defensa Civil se han visto olas de hasta más de 8 pies. Es un fenómeno normal en esta época del año, del que los bañistas deben estar conscientes para no exponerse demasiado a los tumbos que suelen ser traicioneros.
El mar es traicionero, y así lo demostró el fin de semana pasado en León, cuando una pareja que celebraba su luna de miel en Poneloya fue víctima de una ola gigante que se los tragó. Los jóvenes tenían apenas un par de días de casado y estaban celebrando su luna de miel en ese balneario del Pacífico.
A inicios de Agosto un joven de Bluefields también pereció ahogado en Poneloya. Su cuerpo no pudo ser rescatado.
También debemos recordar el gran Maremoto de 1992, aunque fue un caso esporádico es siempre un recuerdo que debemos tener presente y guardar respeto por el mar. En esa ocasión más de 170 nicaragüenses perdieron la vida.